Dossiers

22 noviembre 2010

Francisco Madariaga



Francisco Madariaga:
El Poeta Solar del Trino Blanco

Introducción, Nota biobibliográfica y Selección de Textos
Lucio L. Madariaga


Nació el 9 de septiembre de 1927, y a los 14 días de vida fue llevado al Paraje Estancia Caimán, Tercera Sección, del Departamento de Concepción en la Provincia de Corrientes, Argentina. Hasta los 15 años de edad vivió entre esteros, lagunas, palmeras salvajes y los gauchos más arcaicos que aun quedan en la Cuenca del Plata. En este escenario pasó su infancia marcado por el idioma guaraní que nunca dejó de hablar ni bien llegado a su tierra. Viajó a Buenos Aires para completar sus estudios en el Colegio Nacional Mariano Moreno y residió allí, alternando con largas temporadas en el campo, sin perder nunca el contacto con Corrientes.

En 1947 a los 20 años de edad, conoció al narrador Gerardo Pisarello, a quien visita por primera vez en su casa de Saladas, Corrientes, que marcará el inicio de una profunda amistad. Luego por esos años conoce al escritor entrerriano Alfredo Martinez Howard, quien le presenta a Enrique Molina.

En Buenos Aires en 1951, se vinculó con los surrealistas organizados alrededor de la figura de Aldo Pellegrini donde se reunían poetas, pintores, escultores, cineastas y músicos que se nuclearon para publicar las revistas "A partir de Cero" y  "Letra y Línea".  Por esa época también se vinculó con la revista "Poesía Buenos Aires" que dirigía Raúl Gustavo Aguirre, donde publicó sus primeros poemas, y luego de su acercamiento al surrealismo, continuó frecuentando a los miembros de esta Revista. En palabras de Rodolfo Alonso: 
Aunque llegaría luego a ser, con toda justicia, la joya más preciada de los surrealistas, nunca olvidó que comenzó a publicar en Poesía Buenos Aires, y que siempre lo consideramos uno de los nuestros.1
En 1954 conoció a Oliverio Girondo, y en su casa de la calle Suipacha, donde vivió con Norah Lange, compartirá magnificas veladas, entre otros, con Miguel Ángel Asturias, Lysandro Z. D. Galtier, Edgar Bayley, Olga Orozco, Juan Antonio Vasco, José María Gutiérrez, Ramón Gómez de La Serna, Xul Solar, Enrique Molina, Marcel Marceau, Carlos Latorre, Juan Filloy, Rómulo Macció, Rodolfo Alonso, Aldo Pellegrini, Alfredo Martinez Howard, Eduardo S. Calamaro.

De su vínculo con el surrealismo argentino y latinoamericano, podemos decir —siendo fieles a lo que siempre manifestó el mismo poeta— que él nunca adhirió de manera dogmática al movimiento. Pero siempre reconoció e hizo suya, la defensa de la poesía que encarnó el surrealismo contra los diversos poderes político-culturales. La defensa de la libertad estética, de la libertad del arte, sin dejar de lado un compromiso ético.

Es justo decir que sus primeros libros tenían un tinte mucho más cercano al universo surrealista. Por la virulencia de muchos de sus versos y la estética vanguardista de sus poemas, pero ya allí podemos evidenciar la propia originalidad de la obra poética de Madariaga. Una poética totalmente original dotada de un lirismo salvaje, con un gran dominio de lenguaje, donde el paisaje y las imágenes de la tierra de su infancia, "centro de su universalidad" -con sus gauchos bravíos, paisanas guaraníes, esteros, selvas livianas, caballos, trenes casi-fluviales, palmares, apariciones, contiendas políticas sangrientas- pudo apropiarse en cierta medida de la estética surrealista y expresarse a través de ella. 

Como señaló el poeta y ensayista Oscar Portela «Junto a Aimé Cesáire, Francisco Madariaga el Argentino Correntino, es uno de los más poderosos poetas de la poesía moderna»  y todo ello sin emparentarse directamente con ninguna corriente literaria, dando por resultado una obra excepcional, como sólo la apropiación del vanguardismo por parte de los llamados países periféricos —con sus propios universos simbólicos, sus idiosincrasias, su riqueza escondida, profunda y mística— podía dar. Éste es el gran mérito de Madariaga, y lo ejemplar de su producción. Totalmente natural en él, en absoluto forzado. Un poeta-hombre donde se evidenciaba una profunda y arraigada unidad dialéctica entre su vida y su obra, como un todo indivisible. Porque Madariaga no cantaba el paisaje, tenía «ese nativo puro que arroja paisajes por la nariz», Madariaga era el paisaje.

Lo que las nuevas generaciones —bueno sería que no sólo las nuevas— debemos rescatar y emular de Francisco Madariaga y de toda esa generación maravillosa de las vanguardias poéticas argentinas de los años '50s y '60s, —tanto del «Surrealismo» como de «Poesía Buenos Aires»— es su compromiso ético y estético frente a la poesía. Hacer de ese compromiso un práctica cotidiana, sin mezquindades, sin exitismos vacíos, apostando a la formación  y enalteciendo esta gran disciplina humana que se llama Poesía.

Los textos que han sido recopilados y seleccionados para este Dossier, dan un abarcativa y profunda muestra del universo poético de Madariaga.

Sus poemas han sido publicados en importantes Antologías de Latinoamérica y Europa y traducidos al inglés, francés, alemán, sueco, portugués e italiano. Ha obtenido premios importantes a partir de 1963, entre ellos se destaca el Premio Nacional de Poesía en el 2005, por la obra correspondiente al período 1997-1999. Ha escrito obras en prosa y concurrido como invitado a Congresos y reuniones literarias internacionales y de su país. Desde 1954 y hasta 1998 publicó los siguientes libros de poesía:

* 1954      El Pequeño Patíbulo (Ediciones Letra y Línea, Buenos Aires).
* 1959/60 Las jaulas del sol (Ediciones A partir de Cero, Buenos Aires).
* 1963      El delito natal (Editorial Sudamericana, Buenos Aires).
* 1967      Los terrores de la suerte (Editorial Biblioteca, Rosario).
* 1968      El asaltante veraniego (Ediciones del Mediodía, Buenos Aires).
* 1973     Tembladerales de oro (Ediciones Interlínea, Buenos Aires). Reeditado con introducción de Víctor Redondo por El Búho Ediciones, Rosario, 1985.
* 1976      Aguatrino (Ediciones Edición del Poeta, Buenos Aires).
* 1980      Llegada de un jaguar a la tranquera ( Ediciones Botella al Mar, Buenos Aires).
* 1983      Poemas (Auto selección, publicada por Ediciones Fundarte, en Caracas - Venezuela, con introducción de Juan Antonio Vasco).
* 1982      La balsa mariposa (Primera Obra Reunida, editada por la Municipalidad de la ciudad de Corrientes, con introducción de Oscar Portela).
* 1985      Una acuarela móvil (Ediciones El imaginero, Buenos Aires).
* 1985      Resplandor de mis bárbaras (Ediciones Tierra Firme, Buenos Aires)
* 1988      El tren casi fluvial (Obra Reunida, editada por el Fondo de Cultura Económica de México en Buenos Aires).
* 1997      País Garza Real (Editorial Argonauta, Buenos Aires).
* 1998      Aroma de apariciones (Ediciones Último Reino, Buenos Aires).
* 1998      En la tierra de nadie (Ediciones del Dock Buenos Aires).
* 1998      Criollo el universo (Editorial Argonauta, Buenos Aires).
* 1998      Solo contra Dios no hay veneno (Ediciones Ultimo Reino, Buenos Aires).
* 2009     Un palmar sin orillas - Antología Poética (Ediciones en Danza, Buenos Aires)

Notas


1    Rodolfo Alonso, Poesía Buenos Aires 1950-1960 Antología Íntima, Ediciones del Dock, 2010.


14 agosto 2009

Eduardo A. Azcuy

Eduardo Antonio Azcuy

Nota Biobibliográfica, Selección de Textos y Editor
Luis Alberto Vittor
Universidad Argentina John F. Kennedy


La promoción cultural desarrollada en Argentina, desde la década del '70 hasta la del '90, probablemente pueda ejemplificarse en la persona y la labor de Eduardo Antonio Azcuy, al grado de que mucho de lo que ahora se hace es el seguimiento de una forma que Azcuy encontró para hacer llegar a un gran público obras de autores olvidados, poco conocidos o escasamente difundidos, pero todos esenciales. Como principal impulsor de Megafón, una revista literaria que es un hito fundamental de la cultura argentina, difundió a varios poetas y escritores del interior y, estando al frente de las colecciones de la Editorial Castañeda, la de Estudios Antropológicos y Religiosos y la de Estudios Filosóficos, rescató a autores casi olvidados del calibre intelectual de José Imbelloni, Enrique Oltra, Adán Quiroga, Rodolfo Kusch, y, al mismo tiempo, promovió a nuevas figuras que se consolidaron definitivamente como Francisco García Bazán, Mario C. Casalla, Carlos Cullen, entre otros.

11 septiembre 2008

Presentación






Palabras Preliminares


Con Dossiers. Los Documentos de Analecta Literaria inauguramos una nueva sección donde publicaremos selecciones temáticas dedicadas a difundir, recordar y homenajear a un escritor argentino o latinoamericano. Como en cualquier otro dossier, las selecciones temáticas recogen una colección puntual de documentos sobre un tema o un autor determinados. Contendrán un texto básico de presentación general del tema tratado, enlaces y acceso a los documentos de interés en nuestra base de datos (de actualización permanente) En otras palabras, el dossier que publiquemos consistirá en un cuerpo documental compuesto por textos del autor homenajeado, testimonios directos sobre su vida y obra ofrecidos por escritores que le han conocido y frecuentado, notas y artículos de fondo escritos por analistas académicos versados en su arte, tanto como cualquier otra documentación considerada de valor literario o histórico (p. e.: Epistolario, fotografías, etc.)

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